Los países desarrollados
son aquellos países que han logrado un alto grado de industrialización
(actualmente o históricamente), y que disfrutan de un alto estándar de vida,
posible gracias a la riqueza y la tecnología. Existe una gran correlación entre
países con este tipo de estatus y el hecho de que posean instituciones
democráticas robustas.
Según Naciones Unidas, la
mayoría de los países de Europa, Norteamérica, más Australia, Nueva Zelanda,
Japón y Corea del Sur pueden ser considerados como países desarrollados.
Por crisis económica de
2008 a 2012 se conoce a la crisis económica mundial que comenzó ese año, y
originada en los Estados Unidos. Entre los principales factores causantes de la
crisis estarían los altos precios de las materias primas, la sobrevalorización
del producto, una crisis alimentaria mundial y energética, una elevada
inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como
una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados.
Inflación global, deflación global
En febrero de 2008,
Reuters informó que la inflación había subido a niveles históricos por todo el
mundo.16 A mediados de 2008, los datos del FMI indicaban que la inflación se
hallaba en máximos en los países exportadores de petróleo, debido al aumento de
las reservas de divisas extranjeras. Pero también en muchos países
subdesarrollados. Para 2009 el problema era el inverso: el panorama económico
apuntaba a la deflación, lo que, por ejemplo, llevó a la FED a situar el tipo
de interés en prácticamente el 0%20 En 2011 la Organización Internacional del
Trabajo señaló que se alcanzó un máximo histórico de desempleados, con 205
millones en todo el mundo.
Crisis en los Estados Unidos
La Reserva Federal
nacionalizó en el mes de septiembre a la aseguradora AIG, adquiriendo el 80% de
sus activos, e inyectando un préstamo de 85.000 millones de dólares, la mayor
cifra en la historia de la Reserva. Los Estados Unidos, la economía más grande
del mundo, entraron en 2008 con una grave crisis crediticia e hipotecaria que
afectó a la fuerte burbuja inmobiliaria que venían padeciendo, así como un
valor del dólar anormalmente bajo.
Crisis en América Latina
La presidenta argentina
Cristina Fernández de Kirchner en su primer discurso en la 63ª Asamblea General
de la ONU denominó a dicha crisis como Efecto Jazz, dado que el origen de la
crisis fue el centro de Estados Unidos y se expandió hacia el resto del mundo,
en clara contraposición a crisis anteriores que se originaban en países
emergentes y se expandían hacia el centro, como fueron el Efecto Tequila,
Efecto Caipiriña y el Efecto Arroz.
Crisis en Europa
El Banco Central Europeo
fue incapaz de prevenir la crisis, tomó las primeras medidas con retraso, y
básicamente ha impuesto medidas a austeridad y contención del gasto público,
que parte han hecho el crédito escaso y han dificultado el acceso a
financiación de consumidores y productores. El fenómeno se expandió rápidamente
por diversos países europeos, y algunos sufrieron graves efectos. Dinamarca
entró en recesión (seis meses consecutivos de crecimiento económico negativo)
en el primer trimestre de 2008.
La globalización es un
proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste
en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del
mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de
transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter
global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico
producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo
democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la
revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y
democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico
nacional, y en sus relaciones internacionales.
Asia Oriental tiene el récord
de crecimiento económico, alto y sostenido, en las últimas décadas. Esto se
debió al desarrollo industrial de ocho países: Japón; los cuatro dragones o
tigres: Hong Kong, Singapur, Taiwán y República de Corea, denominados así por
su rápido desarrollo económico, y tres países de reciente industrialización:
Malasia, Tailandia e Indonesia. Basaron su desarrollo industrial en las
inversiones de capital extranjero y en una sobre explotación de la mano de obra
barata, abundante y poco organizado en sindicatos.
Los factores positivos
para su desarrollo fueron su localización geográfica (por el fácil acceso a las
vías marítimas para la exportación de sus productos) y la relativa cercanía
entre ellos que favoreció las corrientes de capital. Por ejemplo, los
fabricantes japoneses trasladaron sus fábricas a los países del sur para
beneficiarse con los salarios más bajos.
Es importante destacar no
sólo la rapidez del crecimiento económico, sino la mejora en el bienestar
humano debido a una mayor equidad en el reparto de las ganancias. El aumento
del ingreso per cápita poco común, se vio reflejado en la disminución de la
pobreza. Por ejemplo: Tailandia, en la década de 1960 tenía un 59% de su
población por debajo del umbral de pobreza y en la década de 1980 este índice
había disminuido al 26%. Otro ejemplo de ello es Indonesia, en la década de
1970 tenía el 58% de su población debajo del umbral de pobreza y diez años más
tarde este índice había descendido al 17%. Además, mejoraron otros indicadores
sociales como el porcentaje de analfabetismo.
A principios de siglo,
Estados Unidos reabrió su consulado en Guinea Ecuatorial. El consulado había
sido cerrado por el gobierno de Bill Clinton en los ‘90 dadas las violaciones a
los derechos humanos cometidas en el país africano. El fundamento principal de
la decisión de la Casa Blanca puede encontrarse en una declaración hecha en el
2002 por Walter Kansteiner, entonces subsecretario de Estado de EE.UU. para
asuntos africanos, quien afirmó que "el petróleo africano se está
convirtiendo a gran velocidad en un interés estratégico nacional".
Guinea Ecuatorial no es
un país en el que el argentino medio piense al nombrar productores de hidrocarburos,
como tampoco lo son Angola o los asiáticos Turkmenistán o Kazajistán. Sucede
que se le ha prestado poca atención a la creciente importancia en la producción
de hidrocarburos de los países del África subsahariana y de las ex repúblicas
soviéticas de Asia Central en los últimos años.
Sin embargo, Angola es el
segundo productor de petróleo en África subsahariana detrás de Nigeria. Las
exportaciones petroleras angoleñas crecieron en un asombroso 400% entre el 2002
(cuando terminaron los 27 años de guerra civil) y el 2006. Además, es el
segundo mayor proveedor de petróleo de China detrás de Arabia Saudita, aunque
muchas empresas líderes occidentales también tienen inversiones en el país.
Guinea Ecuatorial, la
única ex colonia española en la región, no se queda atrás y es el tercer
productor subsahariano. Los ingresos por exportaciones petroleras del pequeño
país atlántico (es sólo un poco más grande que la provincia de Tucumán)
crecieron, en la última década, un 1.994%.
Hubo un sólo país del
mundo, también africano aunque ubicado en la costa opuesta, con un crecimiento
más pronunciado en el mismo lapso. Fue Sudán, con el 7.000%.
Las tasas de crecimiento
en la producción de petróleo y gas en los países de Asia Central no han sido
tan elevadas, pero aún así son altas. Destacan sobre todo Kazajistán, donde se
produce un 280% más de gas y un 185% más de petróleo ahora que hace diez años;
y Turkmenistán, donde el aumento en la última década fue del 82% en gas y 113%
petróleo.
Desde el punto de vista económico y basado en datos
del PIB nominal del año 2010, la primera potencia mundial es Estados Unidos al
que siguen China, Japón, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Brasil, Canadá
y Rusia. Algunas listas muestran a bloques económicos como potencias mundiales,
por ejemplo a la Unión Europea.
Poderío Militar
Las potencias mundiales en cuanto a poderío militar
convencional son Estados Unidos seguido de Rusia, China, Francia, India, Reino
Unido, Alemania, Italia y Japón, con base a su gasto anual, armamento, y
militares activos.
Desde el punto de vista Aeronaval
Se consideran potencias con proyección aeronaval, a
Estados Unidos, Rusia (gracias a su flota de submarinos nucleares), Reino Unido
(que posee tres portaaviones), Francia (que posee un portaaviones nuclear y una
flota de submarinos nucleares), e Italia y España (que tienen dos portaaviones
cada una).